Día Mundial del Alzheimer

Ayer 21 de Septiembre se celebró el Día Mundial del Alzheimer. Es algo que me sensibiliza especialmente porque llevo ya casi tres años contribuyendo al diagnóstico de esta enfermedad desde el Hospital Vázquez Díaz, realizando la valoración neuropsicológica de personas con deterioro cognitivo y el balance no puede ser más positivo. Es un trabajo enriquecedor, que te permite conocer de cerca la situación de muchas familias afectadas. Familias y pacientes que llevan con gran dignidad esta difícil situación.

Muchas veces me preguntan qué tipo de ejercicios pueden hacer para contribuir a enlentecer los efectos de esta enfermedad. Además de recurrir a las asociaciones de familiares (AFA), que realizan una estupenda labor, en internet hay numerosos recursos para estimular la memoria y el resto de funciones cognitivas. Me gusta especialmente la página de "Familia Alzheimer" (www.familialzheimer.org) que cuenta con varios libros de ejercicios ajustados al grado de deterioro.

Otra de las preguntas que contesto frecuentemente tiene que ver con los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer. El más evidente, sin duda, es la edad, pero esto no se puede combatir (¡bienvenido sea cumplir años!). Lo que si tiene importancia es que cuidemos los factores de riesgo vascular: diabetes, hipertensión, enfermedad cardíaca y tabaquismo, que se asocian con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Celebremos el Día Mundial del Alzheimer responsabilizándonos de nuestra salud y cuidando de los nuestros y de nosotros.

Estas preguntas normalmente se realizan en las charlas familiares de coordino cada cierto tiempo en el propio hospital. Aprovecho para recordar que la última de las previstas para este año será el martes 22 de Octubre, a las 11 de la mañana en el salón de actos del Hospital Vázquez Díaz. La entrada es gratuita y no es necesario apuntarse con antelación. Son dos horas en las que los familiares hablan con tranquilidad, sin tener delante a su familiar, que en muchas ocasiones niega las dificultades que para los demás son evidentes, pudiendo así resolver sus dudas y aprendiendo también de las de los demás, siempre con el máximo respeto.

Esperando a todo aquel que quiera acercarse ese día, me despido por hoy enviando un afectuoso saludo a todos los pacientes y familiares que he tenido la suerte de atender en estos tres años. Especialmente a José, que lleva dos años cuidando maravillosamente de su mujer, una persona estupenda. La vida tiene muchas vidas, si en la mía estuviese escrito este capítulo, espero que la persona que me acompañase me atendiese exactamente igual. Un abrazo.